Aprendiendo en cada paso, avanzando o retrocediendo a zancadas.
Descubriendo nuevas facetas de la realidad, quizá mucho peores.
Recogiendo aciertos y apilando errores.
En busca de nuevos objetivos, y de nuevas razones.
Empezando a ver de otros modos, haciendo uso de otras maneras.
Descargando antiguos principios y aspirando otros nuevos.
Simplemente, cambiando.
Hola, le hablo a tu yo de tres años atrás. Tus incertidumbres me recuerdan a las que albergaba yo y a las que aún doy cobijo. Aunque hayas crecido, sigue el ejemplo que tú misma predicabas y sigue cambiando pero sin olvidar lo que eres y eras. Es extraño... Seguiré leyéndote, pero si veo demasiadas similitudes pensaré que eres mi alter ego femenino.
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